Agua Marina - Un poco de la historia

Aunque Agua Marina viene del latín aqua marinâ, debe su nombre a la inspiración de Teófilo Zapata Querevalú, primo de los hermanos Quiroga Querevalú. Sus inicios se remontan al año 1975, cuando la familia Quiroga Querevalú, compuesta por Teófilo Quiroga Rumiche, su esposa Paulina Querevalú, y sus hijos José, Manuel, Ana, Teófilo, Yolanda y Luis, optó por formar la orquesta tras el paso de los dos hijos mayores en el grupo escolar “Sangre Joven” y en el local “Mario y sus estrellas”.
Don Teófilo, como cariñosamente se le dice al padre, fue pescador y patrón de lancha en Chimbote en el boom de la pesca, pero por causas del terremoto de 1970 se tuvo que regresar a Sechura con toda la familia.

El debut oficial fue el 30 de agosto de 1976 y lo hizo con el elenco conformado por José y Manuel Quiroga Querevalú (vocalista-bajo, y 1ra guitarra), Eduardo Zapata (2da guitarra y coros), Alberto Paiva (vocalista), Moisés Bustamante (vocalista) y Tomás Chapa (timbal). Luego se sumaron Teófilo Jr. y Luis, el menor de los hermanos Quiroga Querevalú.
“Comenzamos con el género internacional: tropical, nueva ola, rock y escuchábamos a Los Pasteles Verdes, a Los Pakines, incluso el rock de Santana, de We All Together, y latinoamericana de “Los Jaivas”, comenta José Quiroga, director, vocalista y bajista del grupo.
El primer disco que grabaron en 45rpm (revoluciones por minuto), como se denominaba antes al antecesor del CD, consideró los temas colombianos “Baila Suavecito y la “Cumbia y Yo”.
Luego vino un long play (disco de 33rpm) donde se incluyó “Sirena del Amor”, de Lisandro Meza, el cual hasta ahora es infaltable en el repertorio pues su letra dedicada a la musa pretendida es entonada con el corazón en la mano. “Quién te hizo muñeca/ tan linda tan bella/ tu boca de grana/ muñeca doncella/. Eres el encanto/ del mar que te besa/ precioso capullo/ muñeca princesa”, dice su primera estrofa.
Le sucedieron otros éxitos como “Dame un momento”, en cuya letra se refleja la desesperación de un enamorado por retener a su pretendida: “Quise detener el tiempo para que no te vayas, quise detener la noche junto contigo, pero sé que es imposible, tú te irás de mi lado, de pronto otro amor a ti te ha conquistado. Dame un momento para amarte, necesito tu cariño, no volveremos a vernos, que este instante sea eterno”.